Estar y caminar con Jesús, mirando al mundo con sus ojos. Nuestro modo de proceder nos lleva a descubrir las huellas de Dios en todas partes, sabiendo que el Espíritu Santo está activo en todos los lugares y situaciones. Por ello, procuramos encontrar la vida divina en las experiencias de las personas y en las profundidades de la realidad, misión que procuramos realizar viviendo como amigos en el Señor, formando juntos un único cuerpo apostólico.
La Compañía de Jesús (Societatis Iesu) está presente en los cinco continentes siguiendo a Jesucristo y sirviendo a los demás inspirados en la espiritualidad ignaciana. Allí donde estamos, procuramos llevar la Buena Noticia de Jesús a las diferentes realidades humanas y trabajar en distintas áreas apostólicas como Educación; Apostolado Social; Apostolado intelectual (académico); Espiritualidad, Medios de Comunicación Social y Parroquias.
Si eres un hombre mayor de 18 años y tienes el deseo y la aptitud para lograrlo, con la ayuda de Dios, con una auténtica vocación a la vida religiosa consagrada en la "Compañía de Jesús", podrás ser jesuita. Probarlo dependerá de ti.
Tú mismo tienes la respuesta a esta interrogante. A través de un proceso de discernimiento vocacional, te ayudaremos a ver los signos de un posible llamado para que puedas tomar en conciencia y libertad una decisión.
Eso depende de las personas, tiempos y lugares. Sin embargo, generalmente el proceso de discernimiento vocacional puede durar de uno a dos años, según las características de la persona y el grado de madurez vocacional.
Podrás continuar con el curso normal de tu vida hasta tomar una decisión. Tus estudios o tu carrera actuales podrán continuarse en algún momento de la formación o aplicarse luego en el contexto de la misión de la Compañía de Jesús.
Habrás ganado una experiencia profunda de crecimiento humano y espiritual. Además, habrás decidido con mayor claridad tu propio camino.