“Así pues, los jesuitas encontramos nuestra identidad no solos, sino en compañía: en compañía con el Señor, que llama, y en compañía con otros que comparten esa llamada… Pues, lo que nos une a los jesuitas es Cristo y el deseo de servirle. Él es la imagen que está en el corazón mismo de la existencia de cada jesuita hoy día; y es esta imagen suya la que queremos comunicar a los demás lo mejor que podamos” (CG 35, N° 2,3).